Las certificaciones
ambientales son evaluaciones que marcan parámetros para calificar si un
edificio es sustentable o no. Hay varios grupos encargados de calificar la
sustentabilidad de una edificación.
La mayoría de las
certificaciones toman en cuenta rubros como:
- Calidad ambiental interior
- Uso de agua
- Uso de materiales (tienen que ser regionales o reciclado)
- Uso de terreno
- Transporte (tienes que usarlo lo menos posible)
- Innovación
Todo esto con el
propósito de aprovechar al máximo los recursos sin tener que desperdiciarlos y
reduciendo lo mas posible la emisión de gases de CO2, y por lo tanto reducir la
huella de carbono. Recordemos que la huella carbono nos indica el impacto que las
actividades humanas tienen en el medio ambiente, en términos de la cantidad de
emisión de gases de efecto invernadero producida.
En las
certificaciones se marcan distintos rangos de sustentabilidad. Entre mayor
rango tenga un edificio mayor prestigio tendrá.
Pienso que el
prestigio es lo de menos y si de esta forma se empieza a actuar frente al
cambio climático, en el que unos pocos siguen beneficiándose, la sustentabilidad
no llegará a adquirir ese valor rico que tiene…
Quizá con estas certificaciones si se están cubriendo temas como
protección al medio ambiente y cuidar la economía mundial, pero siento que aún
tienen mucho que hacer por mejorar a nuestra SOCIEDAD, de tener un mejor
balance y lo más importante que la SUSTENTABILIDAD sea un estilo de vida, que
sea parte de la CULTURA de los individuos, y que por fin se logre generar una
conciencia COLECTIVA.
Japón es ejemplo de
que la CULTURA si influye a la hora de tomar una actitud sustentable. En su
certificación no se premia, si no que solo contribuyen a que se dé la
SUSTENTABILIDAD, y ellos conscientes de sus vínculos con la NATURALEZA, ayudan a
mantener ese equilibrio que existe entre ella y nosotros. Deberíamos seguir su
ejemplo, y dejar de lado los beneficios de ser reconocido o ser certificados.
Es indispensable
tomar una ACTITUD SUSTENTABLE en el hacer arquitectónico, sé que nuestro campo
tiene mucho potencial que ofrecer frente a los problemas cotidianos que cada
individuo sufre. No se trata de caer en los cánones de la arquitectura que han
existido por generaciones, o de que levantemos edificios que estén dentro de la
moda, o que seamos la sensación de hoy. Debemos romper con esas
"fachadas" que la mayor parte del mundo ve, y mostrarnos como lo que
realmente somos y podemos ser.
Para finalizar,
anexaré enlaces en donde pueden consultar las certificaciones que se dan en
diferentes países.
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