martes, 28 de mayo de 2013

IMAGINARIOS URBANOS

¿Qué son los imaginarios urbanos?

“Los imaginarios no son sólo representaciones en abstracto y de naturaleza mental, sino que se “encarnan” o se “in-corporan” en objetos ciudadanos que encontramos a la luz pública y de los cuales podemos deducir sentimientos sociales como el miedo, el amor, la ilusión o la rabia. Dichos sentimientos son archivables a manera de escritos, imágenes, sonidos, producciones de arte o textos de cualquier otra materia donde lo imaginario impone su valor dominante sobre el objeto mismo. De ahí que todo objeto urbano no sólo tenga su función de utilidad, sino que pueda recibir una valoración imaginaria que lo dota de otra sustancia representacional.”


Los imaginarios determinan maneras de ser y comportarse, así como las formas de uso de los objetos que representan. En esta medida, los imaginarios no existen en un espacio geográfico, sino simbólico, que permite rastrear y examinar posiciones y relaciones inter-subjetivas y eco-lógicas. A su vez, los objetos que incorporan imaginarios van construyendo archivos que, más allá de almacenar cosas tangibles, van almacenando experiencias estéticas y valoraciones simbólicas. Dichos archivos sirven para jerarquizar y valorar culturalmente los objetos y sus imaginarios. En este sentido, mientras que lo imaginario hace alusión a la percepción grupal a través de los deseos, el archivo implica su documentación, almacenamiento y reconocimiento. Los imaginarios apuntan a una categoría cognitiva que revela cómo los seres sociales, no por medio de la razón, sino más bien a través de la sensación perciben sus propios mundos y realidades.

Lo imaginario se hace real en tanto genera un efecto social en lo público; en consecuencia, no es una ilusión diferente de la realidad. El mundo vivido a través de los imaginarios es real en la medida en que se determina por sus formas de percepción y uso de los objetos; “lo imaginario no es ni mentira ni secreto, pues al contrario, se vive como verdad profunda de los seres humanos así no corresponda a hechos comprobables empíricamente”. La percepción imaginaria corresponde a un nivel profundo de elaboración social, que aunque no tiene que coincidir con el dato empírico, si corresponde a una verdad construida socialmente a través de múltiples fantasías que se incorporan a personas “reales” y sus correspondientes modos de actuar. “Esto significa que el ver está reglamentado socialmente, que no vemos con los ojos propiamente, que los imaginarios nutren las visiones. (…) [Así] un estudio de los imaginarios debe recorrer tres registros como objeto a revelar: el imaginario como construcción o marca psíquica; el imaginario como construcción social de la realidad y el imaginario en cuanto al modo que permite la expresión material por alguna técnica” .

A estas características estructurales de los imaginarios - es decir, las inscripciones en lo psíquico, lo social y lo técnico - hay que agregar la condición social de . Hay producción de imaginarios allí donde la función estética se hace dominante dentro de los procesos de interacción social, que como hecho afectivo, se desarrolla de forma colectiva dentro de una red de afectos. Al igual que en el arte, la experiencia estética de las interacciones sociales se trata de un juicio emotivo, sólo que en este contexto sucede en medio de la convivencia colectiva. Dichas experiencias son fuerzas de una colectividad, en gran medida, libres de percepciones lógicas comprobables, que toman forma en la medida en que su referencia al objeto genera una sensación creciente de asombro.

Así, la tesis freudiana acerca del abre una analogía de los imaginarios como memoria compartida, en la que una representación o un trauma mental que se creía sepultado en el pasado se desplaza y vuelve a in-corporar en un objeto nuevo - ya sea físico o imaginado -. En consecuencia, el asombro social de los imaginarios se produce mediante las estrategias de desplazamiento y de residuo que conllevan dos operaciones: una cognitiva y otra disciplinaria. El desplazamiento como hecho de cognición implica que la valoración simbólica – u operación estética - que estaba en un objeto se desplace a otro que la incorpora, presentando nuevas propiedades que asombran. Dicho desplazamiento sólo puede captarse de manera derivada y por medio de metáforas).


La idea central de los imaginarios radica principalmente en la fabricación de una imagen visible, y la abstracción de un símbolo (significado-significante) de los actores sociales urbanos que se encuentran en un espacio determinado.

Néstor García Canclini dice que “muchos presupuestos que guían la acción y las omisiones de los ciudadanos derivan de cómo percibimos los usos del espacio urbano, los problemas de consumo, transito y comunicación, y también de cómo imaginamos las explicaciones a éstas cuestiones” .

Para la construcción conceptual de lo imaginario, se contempla todo aquello que se estructura a partir de lo real y de las prácticas sociales . Lo imaginario requiere de una imagen mental ya que es su materia prima. Esta materia prima, siendo un producto imaginal, se hace social cuando es comunicada.

Una imagen es ante todo, una forma material, y ésta puede ser la representación, directa o indirecta, inmediata o transpuesta, de un referente material, moral o intelectual, las imágenes mentales, ligadas a las percepciones o a los efectos de la imaginación, están asociadas a las palabras y a los conceptos.

Es importante mencionar que lo imaginario no tiene nada que ver con la memoria, pero que a partir de su estudio o análisis se pueden establecer representaciones sociales que tienen por función atribuir un sentido a la realidad, definir y orientar los comportamientos o prácticas urbanas. Estas representaciones sociales, portan la marca del sujeto y de su actividad. Con el imaginario, no se pretende reflejar un objeto, sino que se proyecta un deseo, un símbolo.

Tal como menciona Marc Augé: “…el mundo se divide cada vez más entre los que miran y son mirados, pero no necesariamente vistos.”

Lo imaginario es la construcción de la representación social y cultural tanto individual como colectiva de una práctica socio-cultural en un determinado espacio, en dónde lo simbólico se relaciona con la producción social de un tipo de cultura y que a partir de la interacción, los significados y símbolos pernean una territorialidad dada.

Las representaciones sociales son construcciones socio-cognitivas propias del pensamiento ingenuo o del sentido común, que pueden definirse como “conjunto de informaciones, creencias, opiniones y actitudes a propósito de un objeto determinado” .

Las imágenes mentales que producimos a partir de algo que se suscita en el entorno urbano, se hace social, a partir de que se comunica. Es así, que el imaginario social es una producción de discursos y prácticas fluctuantes de diversa naturaleza. Por ende un  imaginario urbano es una representación psico-socio-cultural y simbólica, que puede ser de manera individual o colectiva, y que se origina principalmente en el uso y apropiación cotidiana de cualquier tipo de espacio. Y es a partir de estos, donde se crean puntos de referencia, sitios donde las relaciones y las prácticas socio-culturales se intensifican y donde surge una identidad individual o colectiva, local o regional, es decir un punto donde se establecen raíces y se crean redes sociales.

 

Construir el objeto de lo imaginado, como proponía Bourdieu, significa romper lo establecido en múltiples direcciones; ir más allá del sentido común, pensar relacionalmente, atender la historia de las configuraciones de problemas que nos atañen. Así un primer conjunto de datos o análisis serían los derivados de “pensar desde otra parte”, desde el ámbito de las significaciones que guían acciones y valoraciones a partir de relaciones que usualmente no son causales.

Hacer emerger el imaginario social y urbano de la ciudad tiene que ver con la manera en que ésta es recreada y actuada por los actores sociales.




LA IMAGEN DE LA CIUDAD

Es una teoría desarrollada por un urbanista estadounidense que se baso en cuestionarios realizados a los pobladores para saber cómo el ciudadano percibe su ciudad.
El libro consta de 5 capítulos más 3 apéndices finales, dónde el autor despega haciendo una definición de  conceptos como: legibilidad, imaginabilidad, estructura e identidad; que nos introducirán a la visión de Lynch, del como concebir a lo que mas adelante llamará diseño urbano.

Seguido de la explicación de un estudio del imaginario urbano realizado a habitantes de tres ciudades representativas de Estados Unidos (Boston, Jersey City y Los Ángeles), utlizando la entrevista, la memoria y el imaginario como método de observación. Dicho estudio será la columna vertebral del libro, ya que a partir de esté, se desplegarán todas las hipótesis postuladas por Lynch.

Después se comienza a captar, cómo Lynch parte de la definición de cinco palabras representativas (senda, borde, barrio, nodo y mojón), cómo conceptos empíricos, siendo la manera mas útil para codificar la gran masa de información generada, a la hora de definir a una ciudad, como estructura singular de flujo, alimentada por miles de referencias.

Finalmente se llega a los capítulos, donde el autor empieza a hablar de diseño urbano como especialidad, y sintetiza todo el contenido anterior en pro de una nueva arquitectura de percepción hacia lo urbano, como herramienta para el diseñador a la hora de enfrentar un sinfín de obstáculos cómo oportunidades de intervención.

Como podemos ver, ¨La Imagen de la Ciudad¨ posee una estructura muy inteligente a la hora de ofrecer al lector, una serie de pautas para filtrar una infinidad de información proveniente de lo que llamamos urbano, dónde se pretende ayudar a reestructurar la percepción del diseñador en su constante juego del observador y el observado. Generando una conciencia de la ciudad como unidad funcional subjetiva.

LA IMAGEN DEL MEDIO AMBIENTE. Todo se relaciona con su entorno. Se establecen vínculos a partir de acontecimientos o experiencias con ciertas partes de la ciudad. La percepción del ambiente es parcial y fragmentaria, y la imagen que creamos es una combinación de todos los sentidos.

LA LEGIBILIDAD DE LA CIUDAD. Es la facilidad de visualizar en específico una parte. Una ciudad legible tiene sitios sobresalientes o sendas fáciles de identificar y agrupar en una pauta global.

LA ESTRUCTURACIÓN Y LA IDENTIFICACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE. El hombre organiza coherentemente algunas claves sensoriales apoyándose principalmente de la vista. La orientación tiene un vínculo con la imagen ambiental, pues es la representación mental del mundo físico exterior que posee un individuo. Una imagen se conforma por la sensación inmediata mas el recuerdo de experiencias anteriores que sirve para interpretar la información y orientar la acción.

ELABORACIÓN DE LA IMAGEN. La imagen ambiental es el resultado de un proceso entre observador y medio ambiente.
Una imagen de la realidad puede variar dependiendo de los distintos observadores que haya. Cada individuo crea y lleva su propia imagen, pero cuando existen coincidencias  entre los miembros de un grupo se da lugar a las imágenes colectivas. Las imágenes públicas son representaciones mentales comunes que hay en el conjunto de una ciudad, zona o localidad.

Como resultado, los ciudadanos identificaron algunos elementos que le ayudan a orientarse y leer la ciudad. Estos elementos estructuran la ciudad, los cuales son cinco:

Sendas. Son los conductos que sigue el observador normalmente, ocasionalmente o potencialmente. Pueden estar representadas por calles, senderos, líneas de tránsito, canales o vías férreas. Para muchas personas son éstos los elementos preponderantes en su imagen. La gente observa la ciudad mientras va a través de ella y conforme a estas sendas se organizan y conectan los demás elementos ambientales.
Bordes. Son elementos lineales que el observador considera límites entre dos fases, rupturas lineales de la continuidad, como playas, cruces de ferrocarril, bordes de desarrollo, muros. Constituyen referencias laterales, separan una región de otra o bien pueden ser suturas, líneas organizadoras según las cuales se relacionan o unen dos regiones, en especial en la función de mantener juntas zonas generalizadas, como ocurre en el caso del contorno de una ciudad trazado por el agua o por una muralla.
Nodos. Son los puntos estratégicos de la ciudad a los que puede ingresar un observador y constituyen focos intensivos de los que parte o a los que se encamina, momentos de paso de una estructura a otra o concentraciones/ condensaciones de determinado uso o carácter físico (esquina donde se reúne la gente, una plaza cercada, etc.)
Algunos de estos nodos se constituyen en focos de un barrio sobre el que irradia su influencia y se yerguen como símbolos (núcleos). Las intersecciones de las calles son nodos, pero por ser insuficientemente prominentes, se les imagina como cruces incidentales de sendas. La imagen no puede contener un número excesivo de centros nodales.

Hitos o mojones. Son otro tipo de puntos de referencia, pero en el cual el espectador no entra en él, sino que es exterior. Un objeto físico definido con bastante sencillez, por ejemplo, un edificio, una señal, una tienda o una montaña.

Algunos mojones están distantes y es característico que se los vea desde muchos ángulos y distancias por arriba de la cúspide de elementos más pequeños y que se utilizan como referencias.
La característica física clave de un hito es la singularidad, un aspecto que es único o memorable en el contexto.

Barrios. Son las secciones de la ciudad cuyas dimensiones oscilan entre medianas y grandes, en el que el observador entra "en su seno" mentalmente y que son reconocibles como si tuvieran un carácter común que los identifica. Siempre identificables desde el interior, también se usan para la referencia exterior en caso de ser visibles desde afuera. La mayoría de las personas estructura su ciudad en esta forma, quedando margen para las diferencias individuales en cuanto a las sendas o los barrios que son elementos preponderantes.


En conclusión, me permito afirmar que el libro es una excelente herramienta llena de conceptos empíricos, los cuales permiten al lector explotar su sensibilidad y concepción de imagen, ofreciendo evolucionar nuestro sentido de percepción, reestructurando así, el método que utilizaremos en el futuro para ¨caminar por una calle¨.

TEORÍA DE LA DERIVA

Teoría propuesta por Guy Debord que trata la relación ciudad-habitante y la percepción del ciudadano. La palabra deriva tuvo su origen en el termino dériver que significa vagar. 

Entre los diversos procedimientos situacionistas, la deriva se presenta como una técnica de paso ininterrumpido a través de ambientes diversos. El concepto de deriva está ligado indisolublemente al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeográfica, y a la afirmación de un comportamiento lúdico-constructivo, lo que la opone en todos los aspectos a las nociones clásicas de viaje y de paseo.

Una o varias personas que se abandonan a la deriva renuncian durante un tiempo más o menos largo a los motivos para desplazarse o actuar normales en las relaciones, trabajos y entretenimientos que les son propios, para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y los encuentros que a él corresponden. La parte aleatoria es menos determinante de lo que se cree: desde el punto de vista de la deriva, existe un relieve psicogeográfico de las ciudades, con corrientes constantes, puntos fijos y remolinos que hacen difícil el acceso o la salida a ciertas zonas.

Pero la deriva, en su carácter unitario, comprende ese dejarse llevar y su contradicción necesaria: el dominio de las variables psicogeográficas por el conocimiento y el cálculo de sus posibilidades. Bajo este último aspecto, los datos puestos en evidencia por la ecología, aun siendo a priori muy limitado el espacio social que esta ciencia se propone estudiar, no dejan de ser útiles para apoyar el pensamiento psicogeográfico.

El análisis ecológico del carácter absoluto o relativo de los cortes del tejido urbano, del papel de los microclimas, de las unidades elementales completamente distintas de los barrios administrativos, y sobre todo de la acción dominante de los centros de atracción, debe utilizarse y completarse con el método psicogeográfico. El terreno pasional objetivo en el que se mueve la deriva debe definirse al mismo tiempo de acuerdo con su propio determinismo y con sus relaciones con la morfología social.

Debord define a la deriva como un “modo experimental ligado a las condiciones de la sociedad urbana; técnica de paso ininterrumpido a través de ambientes diversos”. Por tanto se trata del rastreo de diferentes unidades de ambiente en la ciudad, del deambular metódico en busca de focos de irradiación de emociones para su localización y descripción.


Las enseñanzas de la deriva permiten establecer los primeros cuadros de las articulaciones psicogeográficas de una ciudad moderna. Más allá del reconocimiento de unidades de ambiente, de sus componentes principales y de su localización espacial, se perciben sus ejes principales de paso, sus salidas y sus defensas. Se llega así a la hipótesis central de la existencia de placas giratorias psicogeográficas. Se miden las distancias que separan efectivamente dos lugares de una ciudad que no guardan relación con lo que una visión aproximativa de un plano podría hacer creer. Se puede componer, con ayuda de mapas viejos, de fotografías aéreas y de derivas experimentales, una cartografía influencial que faltaba hasta el momento, y cuya incertidumbre actual, inevitable antes de que se haya cumplido un inmenso trabajo, no es mayor que la de los primeros portulanos, con la diferencia de que no se trata de delimitar precisamente continentes duraderos, sino de transformar la arquitectura y el urbanismo.Se promueve una desorientación, no en el sentido de perderse, sino en el sentido positivo de encontrar caminos desconocidos. Por lo que la ciudad será principalmente un terreno de juego, de aventura y exploración, donde el vagabundeo desorientado favorecerá la creación de situaciones.
En el ámbito de la vida cotidiana, consiste en la construcción de situaciones en las que el individuo o el grupo satisfagan sus deseos o vivieran una aventura.
El modo de percibir el entorno, estas percepciones- sensaciones se relacionan a los lugares, y se establecen conexiones entre el medio físico y los sentimientos y recuerdos, dándole un significado a esos lugares. Los sentidos ayudan a percibir, además de la vista, los sonidos y olores en la ciudad también describen el tipo de actividades que se realizan y su localización.

 

Esta teoría de deriva se puede usar como el análisis de la ciudad obteniendo información valiosa del territorio a través de estos recorridos,  para poder diseñar un buen proyecto, y además se va conociendo a sus habitantes, sus intereses y gustos que tienen, y de esa manera los ciudadanos participan en la planificación de la ciudad, ya que la ciudad es el conjunto de la relación del habitante y el espacio.

Así que además de ser arquitecto y urbanista,  tener esa capacidad de observar, ser sensibles y percibir el espacio, es necesario a veces ser economistas, geógrafos, historiadores, periodistas, artistas, cineastas, comunicadores, fotógrafos, reporteros, sociólogos, estudiosos del ocio, y del transporte.


ZONA METROPOLITANA DEL VALLE DE MEXICO

La Zona Metropolitana del Valle de México o por sus siglas ZMVM, es el área metropolitana formada por la Ciudad de México y 60 municipios aglomerados uno de ellos en el Estado de Hidalgo, los restantes del Estado de México. Según los resultados del censo elaborado por el INEGI en el año 2010 esta zona contaba con una población de poco más de 20 millones de habitantes, tan solo en el Distrito Federal son 8,851,080 habitantes. Según datos de la ONU en el año 2012 es junto con la ciudad de Nueva York la tercera aglomeración humana más poblada del mundo.

La zona metropolitana concentra el mayor número de negocios y de actividades comerciales en el Distrito Federal por lo que es de suma importancia para la actividad económica tanto de la Ciudad de México como del país.

El Distrito Federal ha sido, durante buena parte de la historia del México independiente, su principal centro económico. En el siglo XIX, las municipalidades periféricas de la entidad poseían una economía basada en la agricultura y el comercio de los bienes producidos por esta actividad y otras manufacturas complementarias. Tanto los productos agropecuarios como los obrajes eran bienes de consumo cuyo principal punto de comercio era la Ciudad de México. Ésta, por su carácter de capital nacional, se especializaba en la prestación de servicios asociados a la administración pública. Algunos de sus habitantes también eran trabajadores agrícolas, pero casi todos ellos estaban concentrados en los sectores de servicios y la incipiente industria.

A lo largo de la historia la ciudad de México ha sufrido grandes transformaciones y problemáticas a enfrentar.
Por su ubicación, tuvo que hacer frente, durante vario siglos, al problema de las inundaciones.

El término zona metropolitana se acuñó y desarrolló en Estados Unidos a partir de los años veinte del siglo pasado y se utiliza la mayoría de las veces para referirse a una ciudad “grande” cuyos límites rebasan los de la unidad político-administrativa que originalmente la contenía; en el caso de México, dicha unidad es el municipio.

Desde la década de 1940, ante la creciente conurbación alrededor de la Ciudad de México, se habían propuesto la definición y establecimiento de los límites. Algunas de las propuestas de ese entonces serían la base para los programas de abatimiento de la contaminación ambiental de la década de 1980. Sin embargo, ninguna de estas definiciones era universal y no se había creado ninguna comisión para que los proyectos fuesen administrados de manera conjunta por las diversas entidades y municipalidades que conformaban el área metropolitana.

El 22 de diciembre del 2005 el gobierno del Distrito Federal y del estado de México acordaron establecer una definición oficial de la Zona Metropolitana del Valle de México. Según esta definición, la ZMVM está formada por las 16 delegaciones del Distrito Federal, 59 municipios del estado de México y uno del estado de Hidalgo. También se acordó que la mayor parte de los planes urbanísticos serían administrados por comisiones metropolitanas.

Durante en la época prehispánica, cuando los mexicas llegaron al Valle de México y se establecieron en uno de los cinco lagos que formaban la zona lacustre de lo que es hoy este Valle, la cuenca-cerrada- se alimentaba de las lluvias, de los ríos procedentes de las sierras y de pequeños manantiales. Tal ubicación y características ocasionaron desde entonces grandes inundaciones que los antepasados tomaron como medida  ingeniería como la construcción de albarradones, que era muralla que además separaba el agua dulce de la salada. Los españoles dieron como solución la construcción de obras de desagüe para las inundaciones.

Otra gran ingeniería importante a destacar en el desarrollo agrícola fue el empleo de chinampas, siendo una ciudad sustentable en esos tiempos.

Actualmente los problemas que enfrenta el Valle de México son el agua y el área verde. Si se captara el agua de lluvia, que al año son 1 300 000 000m cúbicos , se cubriría la demanda de 200 litros diarios por cada habitante.
Si se dejara la suficiente área permeable, se recargaría el acuífero del Valle de México. La OMS  recomienda un 13-15m cuadrados de área por habitante.
El tipo de subsuelo determina el tipo de vegetación al igual que la capacidad de carga, como en el caso del lado oriente de la ciudad donde no hay árboles y su capacidad de carga es baja por lo que no se puede densificar la ciudad en esa parte y por lo mismo es donde se encuentra la población pobre.
Otra problemática de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México es que se ha caracterizado por el desfase entre las políticas de desarrollo urbano y las necesidades reales de los habitantes traduciéndose en crecimiento desmedido e irregular de la mancha urbana hacia el Estado de México. Como consecuencia, en el desarrollo urbano se favorece al Distrito Federal con las líneas de transporte del metro a comparación del Estado de México.

Página de interés:





REGENERACIÓN URBANA

    "Las ciudades no solamente significan, sino que se ritualiza y en este hecho resignifica…"

    A consecuencia de acontecimientos históricos, o el mismo tiempo, se han deteriorado las ciudades.
    Es por esta razón que nos hemos visto la necesidad de encontrar la forma de revivirlas y para esto se han hecho intervenciones puntuales con proyectos arquitectónicos en las zonas dañadas.
    ALEMANIA

    Durante la Segunda Guerra Mundial se destruye uno de los símbolos importantes para los alemanes que es el crucero de la Postdammer Platz, La destrucción de este lugar es un hito histórico, y los alemanes quedaron sin rastro de su pasado, y para evitar olvidar se decidió reactivar esa zona, y ahora ya ha surgido con mayor fuerza simbólica que antes, nos muestran a una Alemania que quiere dar otra imagen al mundo, una Alemania preparada para el siglo XXI.

    Originalmente, la Potsdamer Platz no era más que un cruce de caminos en una de las puertas de la ciudad de Berlín. El área donde se ubica, se le conocía como “Platz von dem Potsdamer Tor” (Plaza de la Puerta de Potsdam) hacia 1838; fecha en la que se inauguró allí la estación de tren de Potsdam. Desarrollada en pocas décadas, paso de ser un tranquilo suburbio rural a ser una de las plazas más concurridas de Europa, llegando a ser más famosa que su vecina Leipziger Platz; erigida entre 1732 y 1738 en forma octogonal. Después del establecimiento del imperio alemán en 1871, la Potsdamer Platz experimento un auge en la construcción: Berlín estaba empezando a florecer económicamente y los ciudadanos más acaudalados se mudaban a las puertas de la ciudad, construyendo las famosas villas en Tiergarten. Durante este auge constructivo el Gran Hotel Bellevue abrió sus puertas en 1888, seguido del Hotel Palast inaugurado en 1893. El Hotel Fürstenhof les siguió en 1907 y un año después abriría sus puertas el Hotel Esplanade, diseñado por el arquitecto Otto Rehnig; quien también diseño el Hotel Excelsior, inaugurado el 2 de abril de 1908.


    Tras la ocupación de la ciudad por parte de los aliados, la Potsdamer Platz quedó en el área donde se dividían los protectorados soviético y norteamericano. Con la construcción del Muro, que la cruzaba en su sector oeste, quedó en una tierra de nadie inutilizable y no fue reconstruida, pese a estar muy próxima a la principal avenida comercial de Berlín Este. Tras la caída del muro los berlineses se dieron a la tarea de rehabilitar Potsdamer Platz, lo que consiguieron en el transcurso de menos de una década. La actual arquitectura del lugar no recuerda en nada la original.

    La Segunda Guerra Mundial, la caída del nazismo, la caída del muro de Berlín fueron hechos que resignificaron a este país, y si recordamos algo sobre resiliencia, nos daremos cuenta que los alemanes pudieron superarse ante estas adversidades, y levantar su CIUDAD. Ahora a los niños de octavo se les lleva a los campos de concentración para hacer conciencia sobre los hechos desastrosos y así conservar la memoria de una colectividad.

    Además de otras construcciones y tiempo después con la caída del muro de Berlín, se quiere dar otra imagen a la ciudad, una imagen moderna. Se generan proyectos arquitectónicos importantes como el concurso de las embajadas de cada país, el Centro Sony de Renzo Piano. Una de las estrategias de diseño de la ciudad fue el uso de suelos mixtos.

    FRANCIA

    Paris es una ciudad con una traza de plato roto. El rio funcionaba como una frontera en la que un lado se encontraban la población pobre y en el otro los ricos. En el lado de los pobres se hizo una intervención puntual con la creación de la Biblioteca Nacional, ubicada en un punto estratégico el cual es al frente de la estación del tren que conecta a nivel regional.


    Otra intervención fue la del arquitecto Bernard Tschumi, que diseño un proyecto de renovación urbana, del Parque de la Villette, constituyendo el parque más extenso de París. El diseño del parque se basa en tres componentes fundamentales independientes y superpuestos que interactúan entre sí: superficies, líneas y una grilla de puntos llamadas folies que podría traducirse como "locuras",  y se refieren a las estructuras que no tienen ningún fin, la gente determina su uso. Esto genera que el barrio donde se encuentra el parque esté de moda. Tshumi genera una teoría que consiste en el uso de capas con determinadas funciones ya que considera al funcionalismo algo que no funciona.

    Situado en el XIXe arrondissement de París (Francia), el Parque de La Villette (en francés Parc de la Villette) es uno de los más grandes de la ciudad, con 55 hectáreas. La realización arquitectural del parque corrió a cargo de Bernard Tschumi, en 1982. Ocupa el lugar del viejo matadero y mercado de ganado de la ciudad.

    El parque está salpicado por una trama de edificios rojos llamados «Folies», que ponen una nota de color al parque y ofrecen numerosos servicios, como guardería, cafetería, talleres… El canal de l’Ourcq divide al parque en dos, y para conectar ambas partes del parque, existen dos pasarelas peatonales.

    Numerosos edificios prestigiosos se encuentran en el Parc de la Villette, como por ejemplo el teatro Zénith, la Géode o la Cité de la Musique. Las numerosas atracciones de las que dispone hacen de él un lugar de paseo muy agradable. Tiene una programación cultural muy variada a lo largo del año: exposiciones, teatro, conciertos, circo, cine al aire libre, etc.

    El concurso del Parque de la Villette se celebró en 1982 y fue organizado por un organismo público creado exprofeso por el Estado francés, el EPPV (Establecimiento Público del Parque de La Villette). Se presentaron arquitectos de renombre internacional como Peter Eisenman. El arquitecto suizo (Bernard Tschumi) se presentó porque se consideraba francés y se sentía de algún modo comprometido [cita requerida]. Invitó a algunos arquitectos para que diseñaran elementos del parque, como el mismo Eisenman o Derrida. Este espacio verde se incluye dentro de un plan de mejora de París impulsado por el entonces Presidente de Francia Mitterrand. Se llevaron a cabo demoliciones de edificios desfasados como los antiguos mataderos de los que solo se conserva el Hall de Bueyes, el edificio donde se sacrificaban estos animales. El solar libre que dejaron estos mataderos es donde se construyó el Parque de la Villette, ubicado en el noreste del centro de París, haciendo límite con el lado interior de la autopista de circunvalación Périphérique. Hay varios edificios situados dentro del parque que no forman parte del proyecto de Tschumi.

    En la parte norte está la Ciudad de las Ciencias y la Industria, un enorme edificio de apariencia High Tech que alberga un museo. Junto a su entrada está La Géode, una construcción de forma esférica y cubrimiento de cristal reflectante muy llamativa para los visitantes. Más al sur está el Grand Halle, un enorme edificio de estructura metálica y cerramiento de vidrio, el cual fue el antiguo matadero de bueyes y hoy en día es un amplio edificio de exposiciones.

    Otros edificios situados dentro del parque son el Zenith y la Ciudad de la Música. Este último complejo está compuesto por dos edificios en los que se reparten el conservatorio, el auditorio y el Museo de la Música. Fue diseñado por el arquitecto Christian de Portzamparc. El Parque de la Villette se puede clasificar dentro del postmodernismo tardío.

    El diseño del Parque de la Villette parte del Canal artificial de agua llamado l’Ourcq, el cual lo atraviesa de este a oeste, por lo que también se le llama «Eje este-oeste». Tschumi utilizó tres sistemas geométricos independientes y superpuestos en la superficie del parque para diseñarlo. El primero de ellos es el sistema de puntos, el cual está constituido por una serie de folies (pequeños edificios) ordenados en una cuadrícula de 100 metros de lado. La orientación de esta retícula la da el canal, que tiene un trazado recto.

    El segundo sistema es el lineal, compuesto por caminos rectos y curvos. La línea preferente de este sistema es un camino recto casi perpendicular al canal. La independencia de estos dos sistemas se plasma en el hecho de que no coinciden sus geometrías al haber una pequeña desviación entre la dirección del citado camino recto y la cuadrícula de puntos (folies). El tercer y último sistema utilizado por Tschumi para diseñar el parque es el superficial, compuesto por las praderas y el jardín infantil. Estos tres sistemas que se superponen en el parque hace que tenga una complejidad muy interesante y, sobre todo, que tenga diversos significados, algo buscado por su arquitecto.



    ESPAÑA

    Bilbao es una ciudad que se establece a lo largo de un rio, una región industrial que con la crisis  sufrida en esos tiempos provoco un panorama de contaminación, degradación y desempleo, y para ello vino un nuevo planteamiento urbano y económico.

    A finales del siglo XX se pone en marcha la revitalización de Bilbao con la reordenación del territorio, la desaparición de las ruinosas fábricas, la implantación de nuevas áreas empresariales y una regeneración medioambiental convirtiendo de Bilbao en una ciudad con mayor calidad de vida.

    Así que se generan  diversos proyectos arquitectónicos que han transformado la nueva imagen de Bilbao, interviniendo arquitectos e ingenieros de prestigio y renombre internacional, algunos de estos proyectos:

    • Frank O' Ghery con el Museo Guggenheim. Reutilizo material, el titanio, que se encontraba en Rusia, teniendo como concepto el museo de flor.
    • Norman Foster con el diseño de las estaciones del metro.
    • Santiago Calatrava con el Puente y Aeropuerto.

    LAS CIUDADES PUEDEN SER REACTIVADAS Y NO DEBEMOS OLVIDARLO.

FIBERCITY

La ciudad es un tejido compuesto de innumerables fibras que se entre cruzan y tejen”.
Hidetoshi Ohno

Es una propuesta alternativa denominada Fibercity, la ciudad de las fibras, desarrollada por un profesor del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Tokio, Hidetoshi Ohno, que trata sobre cómo afrontar la reducción en el tamaño de un espacio urbano densamente poblado como consecuencia de la disminución de la población y de los enormes problemas ambientales ya generados, con el resultado de fuertes tensiones políticas y sociales.
Ellos le llamaron territorios fibrosos porque consideran que la ciudad es un tejido de fibras que se tejen o más bien se entrelazan las unas con las otras como los tejidos de las ropas.

Se propone que exista:

  • En cada estación de transporte público un espacio verde con un edificio público
  • Fomentar el cultivo
  • Tejer vialidades
  • Arruga urbana

Se requiere prestar atención a tres puntos importantes que son  el TRANSPORTE PÚBLICO, un BUEN SISTEMA VIAL y la CREACIÓN DE HITOS.

La propuesta de FIBERCITY se establecen las siguientes estrategias:

GREEN FINGERS. La reorganización de los entornos de las estaciones de transporte existente, añadiendo nuevos espacios verdes junto a superficies de oficinas, centros comerciales, etc. El espacio verde así organizado el espacio verde, se destinaría a jardines y huertos para residentes, junto a espacios más organizados para el cultivo y granjas destinadas al consumo local. 
GREEN WEB. La redefinición de las redes viales de alta capacidad como lugares en los que se restrinja el tráfico masivo de vehículos privados. Para ello habría que transformar algunos espacios a superficies verdes, y reservar carriles para el acceso de vehículos de emergencia. Por lo que habría una menor dependencia del vehículo privado, promoviendo el uso  de transportes públicos o alternativos y la caminata, obteniendo una mejor calidad de vida.
MEISHIO. El aprovechamiento de la arruga urbana o meisho, identificando los enclaves dentro de la trama de la ciudad que concentran una alta gama de elementos heredados de la historia; una acumulación de memoria que debe preservarse y optimizarse como espacios de interés frente a la monotonía general del espacio residencial. En el contexto de Fibercity, la arruga urbana seria los fragmentos restantes y las reliquias de un territorio natural altamente transformado por el desarrollo de la urbanización.

Por tanto,  la estrategia de fibras consistiría en la concentración gradual de los esfuerzos en aquellas estrechas franjas residenciales en las que existe ya un alto despliegue de infraestructuras y el reverdecimiento de los espacios más alejados. Mientras las actuaciones públicas deberían organizarse en aquellos barrios próximos a las estaciones de las líneas de transporte público. Y en esos barrios debería acelerarse la disposición de equipamientos y servicios dentro de un área accesible para peatones.
La opción viable es densificar la ciudad, tanto para una población grande como para una pequeña, optando por construir u organizar aquellos lugares públicos cercanos al transporte público, y así se reduce el uso del auto. Y en proyectos de conjuntos habitacionales por ejemplo, hacer de uso mixto, incluyendo servicios, y que la ubicación del estacionamiento este cercano al conjunto, para que la gente camine hacia sus casas.


Esta es una teoría que ya está dentro del marco de lo sustentable, toca temas como la reducción de vehículos (y por lo tanto combustión de carbono); ciudades compactas donde puedan concentrarse todos los servicios y hacer más optimo el funcionamiento de estás, promover el uso de la bicicleta o de la caminata para remover el sedentarismo, tener cultivo en tu propio hogar para que seas capaz de abastecerte por ti mismo. Esto último ya lo he leído antes, hace siglo y medio proponían lo que hubiera sido CIUDAD JARDÍN, o en el movimiento moderno promoviendo el cultivo en sus propias casa en el período entreguerras, en la que se preparaba a la gente para este tipo de eventos. Por supuesto, que los TERRITORIOS FIBROSOS son resultado de todo este tiempo transcurrido, sin embargo ¿Qué ciudades están desarrollándose bajo los principios del TERRITORIO FIBROSO Todo esto suena FANTASTICO, y más FANTASTICO sería verlo reflejado en nuestras ciudades y no sólo se quede en una teoría prometedora y llena de FANTASÍA. Y la forma de hacerlo realidad, es que al menos, nosotros que estamos involucrados en este campo, nos informemos y reinterpretemos estas ideas para las ciudades en las que vayamos a trabajar. 

LA CIUDAD RESILIENTE


    El término RESILIENCIA tiene varios significados dependiendo campo del que se esté estudiando, sin embargo, podemos hacer una sintetización y ver que en todas las definiciones tienen algo en común… Y todas hablan sobre la capacidad que puede tener un sujeto o un grupo para sobreponerse a los contratiempos, a situaciones desastrosas, de dolor o en las que la desesperación puede propagarse, y que normalmente generan traumas. Y también nos hablan sobre una capacidad de aprendizaje que tiene el mismo sujeto o grupo de estos eventos desafortunados para el fortalecimiento de sí mismo.
    Está definición es la que no servirá para introducirnos a lo que es la RESILIENCITY. Ya que nuestro tema es sobre la CIUDAD, debemos referirnos a su capacidad de seguir funcionando a pesar de las adversidades en las que se encuentre, por lo que una ciudad resiliente puede seguir funcionando a pesar de impactos negativos que pueden ser de orden, principalmente, natural o social:

    Crisis económica (caída de la bolsa de valores)
    Revoluciones sociales, manifestaciones
    Guerras
    Pobreza y hambre
    Delincuencia y narcotráfico
    Inundaciones
    Erupciones volcánicas
    Sismos, terremotos
    Tsunamis
    Sequías

    Como podemos ver, son un gran número de amenazas las que tiene una ciudad, ambas son impredecibles y altamente peligrosas, lo que las diferencian es que las primeras cinco son causadas por el hombre mismo, es una desgracia saber que somos potencialmente peligrosos para nosotros mismos y el resto del mundo. Como reflexión, quiero decir que no tenemos idea del daño que esta sembrando al estar marcando territorios y estar marcando estas diferencias ridículas. Y al seguir haciéndolo solo tendremos como resultado que en un futuro estaremos cosechando una crisis económica, una revolución social o incluso una guerra debido a las inconformidades de estas grandes diferencias que cada vez se van marcando y por lo tanto el crecimiento de las ciudades van reflejándolo.

    Esta primera aclaración fue para dar a entender que gran parte de la resilencia de una ciudad sería innecesario si nosotros (la humanidad claro está) fuéramos más conscientes de lo que estamos sembrando. Para el resto de las catástrofes (Las que si son NATURALES) ¿qué podemos hacer? Pues sólo prepararnos para lo peor, son cuestiones que no podemos eliminar ni evitar.

    El RESILIENCITY nos habla sobre principios para el diseño resiliente de una ciudad:

    • DIVERSIDAD de sistemas, mientras haya una mayor diversidad, hay una mayor capacidad para enfrentar los problemas o sobrevivir. Esto quiere decir que debemos tener varias fuentes de suministros. (centrales eléctricas, entradas a la ciudad, centrales de abasto).
    • REDUCCIÓN en la dependencia de carbono
    • REDUNDANCIA en sistemas, es decir, una multiplicación de los servicios, en caso de que uno falle tener otras opciones.
    • DURABILIDAD de sistemas y estructura de edificios. En caso de un problema debemos tener en cuenta cuanto tiempo serán capaces de abastecer la ciudad los sistemas existentes.
    • Sensibilidad de RETROALIMENTACIÓN. Es necesario tener organismos menores que sean capaces de detectar las partes constituyentes de un problema.
    • AUTOSUFICIENCIA local

    • INTEGRACIÓN con el entorno. La planificación y el diseño de los sistemas urbanos y edificios deben responder a los sistemas locales naturales.

    La CIUDAD RESILIENTE desarrolla capacidad que le ayuden a absorber futuros impactos de tipo económicos, demográficos, naturales, etc. Apoyándose en sus propios sistemas e infraestructuras sociales, económicas y técnicas.
    Y de acuerdo a esto, la intervención del arquitecto es requerida a la hora de planificar una ciudad, por lo que es importante investigar el contexto urbano o del lugar, al igual de los problemas y necesidades que enfrenta una comunidad para dar una solución adecuada como puede ser en el caso de un desastre natural.  

    Y cómo reflexión final… Podremos planificar una ciudad que sea capaz de resistir a futuros desastres, podemos detectar, atacar y prevenir problemas, podremos proyectar espacios que respondan a todo aquello para cual fue diseñado. Sin embargo, lo que verdaderamente responderá por la ciudad, no es ella misma, si no su gente, nosotros y los demás con los que compartimos este hábitat que es la ciudad, y puede que la población esté preparada o no, pero en el momento podremos darnos cuenta de las cosas grandiosas que podemos llegar a hacer o no.  Por supuesto que una población debe estar preparada para cualquier situación para que tenga una mejor visión sobre lo que puede llegar a pasar y lo que se puede llegar a hacer. Quizá si podamos eliminar aquellas consecuencias provocadas por la humanidad que atormentan y someten al pensamiento colectivo inconscientemente.