martes, 28 de mayo de 2013

LA CIUDAD RESILIENTE


    El término RESILIENCIA tiene varios significados dependiendo campo del que se esté estudiando, sin embargo, podemos hacer una sintetización y ver que en todas las definiciones tienen algo en común… Y todas hablan sobre la capacidad que puede tener un sujeto o un grupo para sobreponerse a los contratiempos, a situaciones desastrosas, de dolor o en las que la desesperación puede propagarse, y que normalmente generan traumas. Y también nos hablan sobre una capacidad de aprendizaje que tiene el mismo sujeto o grupo de estos eventos desafortunados para el fortalecimiento de sí mismo.
    Está definición es la que no servirá para introducirnos a lo que es la RESILIENCITY. Ya que nuestro tema es sobre la CIUDAD, debemos referirnos a su capacidad de seguir funcionando a pesar de las adversidades en las que se encuentre, por lo que una ciudad resiliente puede seguir funcionando a pesar de impactos negativos que pueden ser de orden, principalmente, natural o social:

    Crisis económica (caída de la bolsa de valores)
    Revoluciones sociales, manifestaciones
    Guerras
    Pobreza y hambre
    Delincuencia y narcotráfico
    Inundaciones
    Erupciones volcánicas
    Sismos, terremotos
    Tsunamis
    Sequías

    Como podemos ver, son un gran número de amenazas las que tiene una ciudad, ambas son impredecibles y altamente peligrosas, lo que las diferencian es que las primeras cinco son causadas por el hombre mismo, es una desgracia saber que somos potencialmente peligrosos para nosotros mismos y el resto del mundo. Como reflexión, quiero decir que no tenemos idea del daño que esta sembrando al estar marcando territorios y estar marcando estas diferencias ridículas. Y al seguir haciéndolo solo tendremos como resultado que en un futuro estaremos cosechando una crisis económica, una revolución social o incluso una guerra debido a las inconformidades de estas grandes diferencias que cada vez se van marcando y por lo tanto el crecimiento de las ciudades van reflejándolo.

    Esta primera aclaración fue para dar a entender que gran parte de la resilencia de una ciudad sería innecesario si nosotros (la humanidad claro está) fuéramos más conscientes de lo que estamos sembrando. Para el resto de las catástrofes (Las que si son NATURALES) ¿qué podemos hacer? Pues sólo prepararnos para lo peor, son cuestiones que no podemos eliminar ni evitar.

    El RESILIENCITY nos habla sobre principios para el diseño resiliente de una ciudad:

    • DIVERSIDAD de sistemas, mientras haya una mayor diversidad, hay una mayor capacidad para enfrentar los problemas o sobrevivir. Esto quiere decir que debemos tener varias fuentes de suministros. (centrales eléctricas, entradas a la ciudad, centrales de abasto).
    • REDUCCIÓN en la dependencia de carbono
    • REDUNDANCIA en sistemas, es decir, una multiplicación de los servicios, en caso de que uno falle tener otras opciones.
    • DURABILIDAD de sistemas y estructura de edificios. En caso de un problema debemos tener en cuenta cuanto tiempo serán capaces de abastecer la ciudad los sistemas existentes.
    • Sensibilidad de RETROALIMENTACIÓN. Es necesario tener organismos menores que sean capaces de detectar las partes constituyentes de un problema.
    • AUTOSUFICIENCIA local

    • INTEGRACIÓN con el entorno. La planificación y el diseño de los sistemas urbanos y edificios deben responder a los sistemas locales naturales.

    La CIUDAD RESILIENTE desarrolla capacidad que le ayuden a absorber futuros impactos de tipo económicos, demográficos, naturales, etc. Apoyándose en sus propios sistemas e infraestructuras sociales, económicas y técnicas.
    Y de acuerdo a esto, la intervención del arquitecto es requerida a la hora de planificar una ciudad, por lo que es importante investigar el contexto urbano o del lugar, al igual de los problemas y necesidades que enfrenta una comunidad para dar una solución adecuada como puede ser en el caso de un desastre natural.  

    Y cómo reflexión final… Podremos planificar una ciudad que sea capaz de resistir a futuros desastres, podemos detectar, atacar y prevenir problemas, podremos proyectar espacios que respondan a todo aquello para cual fue diseñado. Sin embargo, lo que verdaderamente responderá por la ciudad, no es ella misma, si no su gente, nosotros y los demás con los que compartimos este hábitat que es la ciudad, y puede que la población esté preparada o no, pero en el momento podremos darnos cuenta de las cosas grandiosas que podemos llegar a hacer o no.  Por supuesto que una población debe estar preparada para cualquier situación para que tenga una mejor visión sobre lo que puede llegar a pasar y lo que se puede llegar a hacer. Quizá si podamos eliminar aquellas consecuencias provocadas por la humanidad que atormentan y someten al pensamiento colectivo inconscientemente.

2 comentarios:

  1. gracias, muy compresible tu redaccion sobre el tema, me ayudo mucho

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  2. Me ha hecho entender el concepto. Gracias por su publicación.

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